Nikola Testa y Heinrich Hercio fueron pioneros cuando, en el siglo XIX revolucionaron la transmisión de electricidad. Aún así, según Nikola Labs, una start-up dedicada al diseño de fundas para móvil, todavía seguimos usando energía del mismo modo que lo hacíamos hace dos siglos.
En el marco del TechCrunch Disrupt, un acontecimiento en el cual algunas compañías sueño seleccionadas para presentar sus propuestas más innovadoras, la modesta Nikola Labs ha introducido un nuevo concepto que podría ser revolucionario.
Su nuevo producto es una funda por iPhone 6 que se encarga de recargar el móvil. Evidentemente esta idea no es innovadora, porque actualmente ya existen una infinidad de fundas y carcasas que incorporan una batería secundaria que permiten cargar el teléfono en el momento deseado. La novedad rae en el hecho que esta invención no extrae la energía de una batería sino que lo hace del aire.
El mecanismo es sorpresivo: la carcasa incorpora una antena que se encarga de recolectar las olas de radiofrecuencia que hay al ambiente –como por ejemplo el WiFi o Bluetooth– y las convierte en electricidad que inyecta a la batería del dispositivo.
Según sus creadores, actualmente los dispositivos emisores de estas olas derrochan el 90% de la energía que desprenden.
Este dispositivo, que encara no ha sido bautizado, aparecerá pronto en una campaña de Kickstarter para recaudar fondo y según las previsiones, podría llegar al mercado en aproximadamente unos cuatro meses a un precio de 99 dólares.